CRIPTORQUIDIA EN PERROS Y GATOS
Criptorquidia, es la anomalía congénita más frecuente del aparato reproductor del macho que consiste en la falta de descenso de los testículos hacia el escroto, pudiendo ser provocada por una falla hormonal o mecánica; cuando solo desciende uno, se llama monorquidia.
La criptorquidia se genera por la falla de dos genes: uno que controla el descenso y el otro dirige la migración hasta el escroto. El o los testículos afectados pueden encontrarse cerca del escroto, dentro del canal inguinal o en el abdomen, siendo ésta última, la presentación más frecuente.
Las razas que tienen predisposición a padecer criptorquidia son: Chihuahua, Schnauzer miniatura, Poodle de todos los tamaños, Pomerania, Husky siberiano, Yorkshire, Pastor de Shetland, Pastores Alemanes, Bóxer, Salchichas, todas las razas braquicéfalas (chatas) y los gatos persas.
¿QUE SIGNOS MUESTRAN LAS MASCOTAS CRIPTORQUIDEAS?
Normalmente cursa sin ningún signo clínico durante los primeros años de vida, pero con el tiempo, pueden desarrollar neoplasia testicular o problemas de piel debido a una alteración hormonal.
En los animales criptorquideos, la espermatogénesis es deficiente debido a la mayor temperatura a que es sometido el testículo en la cavidad abdominal, que causa la degeneración del epitelio germinal y por lo tanto infertilidad. Esto no ocurre en los monorquídeos, pues el testículo que tienen en el escroto tiene un desarrollo normal y por otro lado, su función endócrina no se ve afectada.
¿COMO SE REALIZA EL DIAGNOSTICO?
Generalmente el descenso de los testículos por el canal inguinal comienza a los 3 a 4 días después del parto, completándose a los 35 días; aunque un descenso normal, puede tardarse hasta 6 meses; se debe hacer un examen de palpación en el que se trate de detectar los testículos en el interior del escroto, recordando que se pueden mover con cierta facilidad entre el escroto y la región inguinal.
Los testículos intra abdominales solo son detectables en caso de tener un gran tamaño, o mediante un ultrasonido, los extra abdominales, si pueden ser palpados.
¿QUE CONSECUENCIAS Y ALTERACIONES PUEDE HABER?
Cuando se presentan los testículos intra abdominales, hay una mayor predisposición a sufrir torsiones, además de neoplasias, que pueden presentarse aún a edades tempranas.
La torsión testicular puede ser de 360 ° o hasta de varias vueltas y los testículos criptorquídicos abdominales y neoplásicos, tienen una mayor probabilidad de girarse debido tanto al peso que poseen como al mayor espacio que poseen para moverse, en comparación con el escroto.
¿CUAL ES EL TRATAMIENTO A SEGUIR?
El único tratamiento existente es la castración, que consiste en la extracción quirúrgica de uno o dos de los testículos; sin embargo, hay que mencionar que existe un tratamiento inyectado con gonadotropina coriónica, cada 3 días ya sea vía intramuscular o subcutánea, hasta que la mascota cumpla 2 meses.
A pesar de que con estas inyecciones se logre conseguir el descenso de los testículos, hay que recordar que el factor genético que produce el criptorquidismo, seguirá heredándose a la descendencia si se cruza este macho, por lo que es recomendable de todas formas castrarlo.
El procedimiento quirúrgico dependerá de la localización del testículo, ya sea intra abdominal o inguinal.
BIBLIOGRAFÍA.
Ortíz Suarez Natalia. “CRIPTORQUIDIA EN PERROS Y GATOS” Facultad de Veterinaria de Córdoba, España 2003.
Romagnoli, S.E. “CANINE CRIPTOQUIDISM” Veterinary clinics of North America; Small animal practice, 21(3), 533-543, 1991.